Ciudad de México. La diputada Aleida Alavez Ruiz calificó de inadmisible que operadores de los segundos pisos incrementen las tarifas entre 40 y 50 por ciento en “horas pico” y que las autoridades de la Ciudad de México no intervengan para detener esta práctica inexplicable.
Aseguró que una vez más el gobierno local privilegia los intereses de particulares por encima de los ciudadanos, por lo que adelantó que presentará un punto de acuerdo para solicitar que las tarifas sean las mismas durante las 24 horas del día y que sea gratuito circular por los segundos pisos durante contingencia ambiental.
Al asegurar que es obligación del Gobierno de la Ciudad de México vigilar la operación de las concesiones, pidió poner un alto a esta práctica de generar cargas extras a los capitalinos en beneficio de terceros, como es el caso de las fotomultas.
Alavez Ruiz explicó que la autopista urbana norte, que corre del Toreo de Cuatro Caminos a San Antonio, así como la autopista urbana sur, que corre de San Jerónimo a Muyuguarda, aplican tarifas diferenciadas, distinguiendo entre horas normales y las “horas pico”, en perjuicio de los automovilistas, a pesar de que no existe una razón para que hagan dichas distinciones en el cobro de peaje.
Este gobierno debe voltear la mirada hacia los ciudadanos y aplicar medidas en su beneficio. “Si con el Hoy No Circula afecta a casi un millón de automovilistas todos los días, justo es que revise que las tarifas en los segundos pisos sean acorde con la realidad de los capitalinos, y que en contingencia ambiental no se cobre el tránsito vehicular por esas vías”.
El objetivo de los segundos pisos, explicó, es mejorar la movilidad en la ciudad, por lo que cobrar más en las horas de más afluencia vehicular es un verdadero abuso que debe ser detenido. “No hay alguna razón válida para que los concesionarios y operadoras de las supervías generen tarifas diferenciadas”.
El argumento para defender este abuso, dijo, es que el servicio público prestado en las supervías y la construcción de esta infraestructura fue realizado con recursos privados; sin embargo, aclaró que esto no puede ser un cheque en blanco para que los operadores cobren de forma arbitraria, aprovechándose de una necesidad real de los capitalinos.
No encontramos motivos que permitan jurídica y económicamente a un concesionario llegar y decir “cuando haya más tráfico cobraremos más el peaje”.
Revisando las tarifas entre hora pico y hora normal, los incrementos de los peajes se disparan hasta 40 por ciento, reiteró.
Esto explica, agregó Alavez Ruiz, que en las llamadas “horas pico” el tránsito vehicular sea fluido en los segundos pisos, mientras en las vías públicas hay verdaderos nudos vehiculares, que obviamente generan contaminación.
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